Establecer un porcentaje que haga referencia a una tasa de rebote normal es complicado. Hay páginas que, con un alto porcentaje, funcionan bien y este echo apenas afecta a su SEO y otras con porcentajes bajos de rebote, que sin embargo se ven penalizadas. En este post repasamos qué es el porcentaje de rebote y analizamos qué es una tasa de rebote normal.

Qué es la tasa de rebote y cómo afecta al SEO

La tasa de rebote mide la cantidad de usuarios que entran en la web y no interactúan, o bien aquellos que salen de la página inmediatamente. Este dato se expresa con un porcentaje respecto al total de visitas. Google utiliza este criterio como uno de sus parámetros para posicionar una web, evidentemente una tasa de rebote alta perjudica al posicionamiento.

Cuál es la tasa de rebote normal en una página web

Como ya hemos dicho se trata de un dato muy relativo. También hay que tener en cuenta que este dato no es estable, ya que continuamente se reciben visitas y por lo tanto estamos expuestos a que la tasa de rebote aumente o disminuya.Una tasa de rebote normal se sitúa entre el 26 y el 50% según los datos de Analytics. Estos porcentajes pueden parecer altos, sin embargo es muy común que hasta la mitad de la gente que entra en una web no interactúen y salgan de la página de inmediato.Menos del 25% sería una tasa de rebote baja y optimizada, más del 50% se considera una tasa alta que habría que corregir de inmediato.

Cómo mejorar la tasa de rebote de una web

Conseguir una tasa de rebote normal o baja es posible. A continuación repasamos algunos factores que ayudan a mejorar este dato.

• Estructura claramente los contenidos de tu web. El usuario debe conocer de un vistazo cómo está organizada la información.
• Ojo con la acumulación de publicidad y pop-ups.
• No incluyas reproducción automática de vídeos o música.
• Optimiza los tiempos de carga. Si tu página no aparece de inmediato lo normal es que el usuario la abandone.
• Fomenta la navegación por tu página a base de enlaces internos.
• Crea un diseño atractivo que no genere rechazo al usuario. Los diseños poco trabajados suelen provocar tasas de rebote muy altas.

Estos son algunos de los factores que debemos tener en cuenta a la hora de conseguir una tasa de rebote normal. Google conoce el comportamiento de tus usuarios, si tu página no fomenta la navegación a través de sus contenidos se verá penalizada.